Cuando piensas en mejorar tu voz, tal vez imaginas ejercicios, escalas o técnica… pero pocas veces pensamos en lo que estamos comiendo o bebiendo.
Y, sorpresa: tu plato y tu vaso podrían estar saboteando tus cuerdas vocales sin que lo notes.
Hoy vamos a hablar claro, simple y con datos inesperados sobre el cuidado de las cuerdas vocales, para que empieces a cantar con una voz más limpia, libre y poderosa.

1. Hidratación para cantar: lo más simple… y lo que más se olvida
Tu cuerpo es básicamente un 60% agua.
¿Y tus cuerdas vocales?
Son un tejido delicado que solo vibra bien si está lubricado.
Dato curioso:
Tomas un vaso de agua y tus cuerdas vocales no se hidratan en ese instante.
El agua tarda entre 20 y 30 minutos en llegar donde importa.
Por eso, si vas a cantar:
- No tomes agua “justito” antes.
- Hidrátate durante todo el día.
Señales de deshidratación:
- Boca pastosa
- Moco espeso
- Dificultad para llegar a notas altas
- Sensación de raspado al cantar
Tip práctico:
Lleva siempre una botellita y toma sorbos pequeños durante el día.
A las cuerdas vocales les gusta la hidratación constante, no los atracones de agua.
2. Alimentos para el cuidado de las cuerdas vocales:
La comida afecta tu voz más de lo que imaginas. Aquí viene lo bueno:
Lo que ayuda (sírvete sin miedo)
- Frutas con agua: manzana, pera, melón
- Verduras frescas
- Miel (en poca cantidad, calma pero no “cura”)
- Jengibre
- Agua a temperatura ambiente
Estas opciones ayudan a mantener una mucosa ligera y una vibración más libre.
Lo que afecta tu rendimiento vocal
- Lácteos → aumentan mucosidad en algunas personas
- Frituras → resecan y tensan
- Café → deshidrata
- Comida muy picante → puede inflamar
- Bebidas muy frías → tensan la musculatura
Dato inesperado:
La manzana es el snack favorito de muchos cantantes profesionales porque ayuda a limpiar la saliva espesa y deja la boca lista para fonar.
3. Cantar sin flemas: el obstáculo oculto que frena tu voz
Las flemas son como “pegamento” en tus cuerdas vocales.
Cuando hay demasiado moco, no vibran libres: la voz se vuelve pesada, apagada o incluso se quiebra.
¿Qué genera más flemas?
- Lácteos (en algunas personas)
- Bebidas muy dulces
- No hidratarte
- Respirar por la boca por ansiedad o cansancio
- Dormir mal
¿Cómo reducirlas?
- Toma agua tibia con jengibre
- Humidifica tu habitación
- Evita comida muy procesada
- Haz vaporizaciones solo con agua
- Calienta la voz muy suavemente
4. La dieta ideal del cantante: sencilla, real y sostenible

No es una dieta estricta.
Es un estilo de vida:
- Hidrátate constantemente
- Evita alimentos que te generen flema
- Come ligero antes de cantar
- Prioriza frutas y verduras
- Mantén tu sistema respiratorio saludable
Tu voz es un instrumento vivo: lo que comes es su combustible.
Conclusión
El cuidado de las cuerdas vocales empieza antes de cantar… incluso antes de calentar.
Empieza en tus hábitos diarios: tu agua, tu comida, tu descanso y tu escucha interna.
Si cuidas tu cuerpo, tu voz te lo agradecerá con brillo, libertad y resistencia.
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